El objetivo principal del proyecto VIDA, enmarcado en nuestro Programa de Envejecimiento Activo y Saludable y financiado por la Fundación "La Caixa", es detectar, prevenir y enlentecer el proceso de envejecimiento en las personas con síndrome de Down, así como dar respuesta a las necesidades individuales de cada persona y familia en esta etapa de la vida, ofreciendo y diseñando servicios que favorezcan un envejecimiento activo y saludable, manteniendo así su calidad de vida.
Par ello, se realizan estudios longitudinales de evaluación neuropsicológica y seguimiento del envejecimiento, así como evaluación de la conducta adaptativa en población superior a los 30 años, para poder realizar detecciones tempranas, sabiendo que en las personas con síndrome de Down, el envejecimiento se adelanta unos 20 años y existe el riesgo de padecer Alzheimer.
Paralelamente a estas evaluaciones, se han creado talleres y servicios para prevenir el deterioro cognitivo y que fomenten un envejecimiento activo y saludable, como son talleres de estimulación cognitiva, de ocio, de gerontogimnasia, de nuevas tecnologías... Asimismo, se se apoya y acompaña a los usuarios y usuarias y sus familias en la planificación de esta nueva etapa de la vida.
Por otra parte, se proporciona formación e información tanto a las familias como a los mismos profesionales de nuestra entidad.
Finalmente, se diseñan itinerarios personalizados de vida centrados en cada usuario, en función de su perfil, de sus necesidades y de su proyecto vital.
Los profesionales que trabajamos con personas con síndrome de Down necesitamos formación y sinergias con otras entidades especializadas en envejecimiento para afrontar esta etapa de la vida de la manera más eficaz posible, creando redes con otras organizaciones del ámbito socio-sanitario relacionadas con el envejecimiento y las salud.
Con el proyecto VIDA, esperamos que la población con síndrome de Down envejezca como ha vivido hasta el momento, eligiendo y planificando la transición hacia esa etapa; manteniéndose activa y realizando actividades dentro de la comunidad, además de reforzando las redes de apoyo dentro de su entorno.
El proyecto se convertirá en un programa de continuidad, ya que la población a la que va dirigido irá incrementándose con el paso de los años. Además, es fácilmente exportable a otros ámbitos y entidades que atiendan necesidades similares a las nuestras. Con él, cubriremos necesidades básicas en personas en grave riesgo de exclusión, realizando también una participación activa en la comunidad, por lo que también se beneficia el resto de la población, familia y entorno, haciendo municipios y comunidades más accesibles.